Son muchos los beneficios de tener una pizarra magnética para generar un ambiente de estudio inigualable. Estas son mucho más durables y limpias que las de cualquier otro tipo, como pueden ser las pizarras tradicionales de tiza o los paneles de corcho.
¿Qué es una pizarra magnética?
Es por eso que preguntamos a 5 profesores por qué es muy conveniente utilizar una pizarra de este tipo y ellos nos contaron todas sus experiencias, para que conozcas la diferencia y te decidas por la tecnología magnética en pizarras.
Antes de comenzar a contarte las experiencias de los profes, es conveniente contarte que cuando nos referimos a pizarras magnéticas, hablamos de una de las formas de pizarra que puedes utilizar para impartir clases de todo tipo, en las que podrás escribir los conceptos que vas dando a tus alumnos, pero también tiene otras funciones que la hacen beneficiosa.
Como su nombre indica, estas pizarras también tienen un efecto magnético que, además de la escritura, te permitirá incorporar imanes con todo tipo de formas, para hacer más didácticas las clases, e incluso te permitirá poder anexar algún tipo de información en hojas de papel, que podrás fijar mediante estos imanes.
La mejor forma de comentarte cuáles son los usos y los beneficios de una pizarra magnética es en base a las experiencias que tienen los profesores en sus ambientes de enseñanza
Pablo (Profe de lengua Educación Primaria)
En los primeros años de los niños en educación primaria, lo mejor es ofrecerles materiales lo más didácticos posibles. Antes se usaba las típicas pizarras gigantes y clásicas y en ellas podía realizar algunos dibujos, pero estos no quedaban del todo atractivos para ellos.
Tampoco podía poner ningún otro tipo de información. Solamente intentar pegar de alguna forma un papel o ilustración, pero esto no quedaba del todo bien en las pizarras convencionales y los chicos no entendían bien qué clase de contenido estaba dando.
Por suerte, en la escuela donde trabajo decidieron cambiar todas las pizarras para pasar a las magnéticas y esto fue un cambio importante.
Todo se hace mucho más didáctico. Cuando les leo cuentos, al mismo tiempo puedo pegar mediante un imán ilustraciones de todo tipo que a ellos les encantan y entienden más fácilmente los contenidos.
Lo que hago es escanear las imágenes e ilustraciones que el mismo cuento tiene en sus páginas, las agrando de tamaño y las ubico por toda la pizarra, para que los niños vayan entendiendo cada uno de los capítulos y cómo se desarrolla la historia, mientras que en colores voy describiendo diferentes momentos de la obra.
Para mí ha sido un avance en la forma de dar clases y para los niños una manera de entender mejor todo lo que les imparto.
Elena (Profe de matemáticas educación inicial)
Las profes de matemática siempre sufrimos porque los números pueden ser algo más difícil de aprender por los niños.
Para entender los números y las sumas y restas no existen muchos materiales que puedan adornar bien una pizarra convencional, para que entiendan mejor los niños todas las cosas que deben ir aprendiendo.
El problema más que nada son los niños más pequeños. Debía captar su atención de una mejor manera y lo logré gracias a la pizarra magnética y las imágenes plastificadas de los diferentes números.
De esta forma se me hizo mucho más fácil darles contenido para que ellos aprendan a contar pegando los números de manera serial con imán la pizarra, comprendieron la forma de aparear con una tarjeta de modelo y también pudieron sumar y restar de una manera más didáctica, con estos números que le dan colorido a la clase.
Logré captar mucho más la atención de los niños, que no es poca cosa.
Lúcas (Profesor de deportes)
En mi caso, la pizarra es un elemento complementario. Las clases de deportes tienen que ver más bien con la práctica que con el hecho de aprender algo desde una pizarra, pero siempre es importante tener una para delimitar estrategias de los diferentes deportes, o simplemente brindar algún tipo de información adicional.
El cambio hacia una pizarra magnética, para la actividad que llevo a cabo, ha sido muy importante.
Todo lo que quiero informar, como puede ser cuando escribo la lista de jóvenes que formarán parte del equipo en los próximos encuentros, lo puedo hacer de una manera mucho más cómoda y esta capta de mejor manera la atención de los alumnos que con la pizarra convencional que utilizaba antes.
Y si me llega alguna información importante en papel, también puedo pegarla a la pizarra sin problema, para que todos estén informados.
Emília (Profesora de Física y Química secundario)
Fórmulas y más fórmulas, eso es lo que escribo constantemente en las pizarras magnéticas. Estas se llenan rápidamente de números y símbolos y tengo que borrar mucho, para poder seguir escribiendo nuevos símbolos.
La pizarra magnética me ha ayudado mucho para que tanto escribir como borrar sea más fácil.
Es cierto que muchos chicos pueden no llegar a copiar lo que está en las pizarras, pero hoy en día todos cuentan con un teléfono móvil con el que tomar una foto de la pizarra anterior, para que podamos continuar con la clase sin problemas.
Lucía (Profesora de Yoga)
Cuando voy dando todas las formas postulares que buscamos para la plenitud, necesito que la gente se quede con un recuerdo gráfico de todo lo que estamos haciendo, para que recuerden hacia el final de la clase.
También necesito que recuerden determinados cambios de días de clases y alguna otra información sobre nutrición, por ejemplo.
Con la pizarra magnética puedo pegar toda esa información que tengo en papel y a la vez escribir. Es decir que me sirve como pizarra y como una especie de panel de corcho, donde puedo pegar todo lo que quiero.
Estas son las experiencias que cuentan los profes de por qué es muy conveniente el uso de una pizarra magnética. Las posibilidades son variadas y esto hace mucho más fácil el desarrollo de su actividad, en cualquier tipo de enseñanza que proporcionen.