Hay elementos del mobiliario de oficina que a nadie se le pasa por alto adquirir para su empresa. Sin embargo, otros igual de imprescindibles a veces se pasan por alto. Es el caso de los reposapiés de oficina. Te explicamos por qué los necesitas. Por cierto, si teletrabajas o tienes un rincón para estudiar en casa, dónde pasas mucho tiempo sentado, también te recomendamos incluir un reposapiés.
Beneficios de los reposapiés de oficina
Un reposapiés, como su nombre indica, es una pequeña tarima en la que apoyar los pies cuando estás sentado. Aunque parece un accesorio muy moderno, tienen un antecesor claro en los clásicos escabeles que ya se usaban en el Antiguo Egipto.
Es verdad que los reposapiés de oficina de los que hoy te hablamos son piezas mucho más evolucionadas. De hecho, su diseño ergonómico está pensado para favorecer una postura correcta del trabajador y mejorar su bienestar. Estos son, en concreto, los efectos positivos de estos elementos:
- Evita los dolores de espalda. Permite adquirir una postura adecuada, con los pies a la altura correcta. De esta forma, no te encorvas mientras estás trabajando sentado, lo que reduce la presión sobre los discos lumbares.
- Reduce la aparición de problemas circulatorios. El sedentarismo y, especialmente, pasar muchas horas sentado son las principales causas de las varices, los coágulos o la hinchazón de las piernas. Con los reposapiés oficina, se favorece el riego sanguíneo.
- Disminuye la fatiga. Trabajar cómodamente sentado hace que te sientas menos cansado y mejora tu capacidad de concentrarte.
- Aumenta la productividad. Sí, parece mentira que una pieza tan pequeña y sencilla pueda repercutir en la productividad de tus trabajadores. Pero, si lo piensas, es lógico. Ese confort hace que no tengan que levantarse con tanta frecuencia para desentumecer piernas y músculos. Y, además, como hemos dicho, tienen mayor atención y concentración, lo que reduce la prevalencia de los errores.
Cómo elegir un reposapiés
Seguro que los beneficios antes descritos te han convencido y vas a comprar reposapiés para tu oficina. Ahora, las dudas que te pueden asaltar se refieren a qué características son las más interesantes y en qué fijarte antes de adquirirlos.
Y es que, actualmente, en el mercado existe una amplia variedad de reposapiés de oficina. Así que, estos consejos te van a resultar muy útiles:
- Reposapiés regulable. Esta característica es esencial, sobre todo, para una oficina con distintos empleados que tienen condiciones físicas distintas. Al ser regulable, además de adaptarse a la persona, también se pueden usar con cualquier silla o mesa de oficina. Lo ideal es que se regule no solo la altura, sino también la inclinación.
- El tamaño importa. Tienes que asegurarte de que eliges un reposapiés con unas dimensiones suficientes para que el pie quede apoyado completamente, aunque cambies de postura. Piensa que son muchas horas sentado y tiene que permitir esa movilidad de los pies, sin perder su funcionalidad, o no será lo cómodo que necesitas.
- Superficie antideslizante. Una cosa es que tú muevas los pies cuándo y cómo quieras, otra muy distinta que se resbalen de manera involuntaria. Aparte de incomodidad, si no es antideslizante, puede producir incluso lesiones.
- Distintos materiales. Básicamente, puedes encontrar reposapiés de plástico, metálicos o revestidos con una funda de tela. En principio, depende de tus preferencias. Es cierto que el material es uno de los elementos que determinan que el precio sea más o menos barato. Pero, también, su durabilidad o el peso que pueden soportar. Son factores que debes valorar a la hora de decidirte por un modelo u otro.
Los reposapiés de oficina deben formar parte del mobiliario de tu oficina. Son prácticos, influyen en el bienestar de los trabajadores y, además, mejoran la productividad de tu empresa. Es una inversión asequible y cuyos beneficios vas a comprobar de forma inmediata. Por supuesto, en Deskidea tienes un amplio y variado catálogo de modelos de reposapiés, siempre con la máxima garantía de calidad.