Hace algunos años, dentro de numerosos colegios e institutos educativos se empezaron a instalar las pizarras digitales, las cuales se caracterizan por suponer un paso más en la evolución de estas herramientas de aprendizaje, la cual surgió y llego a los salones de clase casi por sorpresa.
Y pese a que actualmente resultan muy comunes, lo cierto es que no siempre se les suele sacar el máximo partido, por lo que en gran parte de las ocasiones, incluso no se aprovecha ni siquiera una centésima parte de sus posibilidades.
Es por eso que continuación estaremos enfocándonos en las pizarras digitales, a fin de ayudarte a darle un mejor uso, pero antes, conozcamos un poco más de qué se trata.
¿En qué consisten las pizarras digitales?
Teniendo algunas similitudes con las pizarras blancas, las pizarras digitales se presentan como una gran solución en los salones de clases, ya que cuentan con varias funcionalidades nuevas, las cuales al mismo tiempo, ofrecen a los docentes numerosas posibilidades.
En este sentido, puede decirse que poseen un funcionamiento realmente simple, ya que este tipo de pizarras se encuentran compuestas por una superficie en la que es posible “escribir” usando herramientas especiales (similares a los rotuladores, aunque sin tinta) y también un proyector, el mismo que reproduce la información presente en el ordenador al cual se encuentra conectada.
Usando los rotuladores se tiene la oportunidad de hacer como si se escribiera encima de la pantalla (aunque de hecho se trata de una simulación en el ordenador), al mismo tiempo que es posible usar la pizarra a modo de pantalla táctil a fin de utilizar el ordenador (abrir ficheros y programas, editar imágenes, etc.), de la misma forma que si fuese un Smartphone o Tablet.
Después de instalarlas y configurarlas, las pizarras digitales se pueden usar de forma muy sencilla.
Y a continuación te damos el secreto, gran parte de los profesores suelen utilizarlas como proyector o pizarra tradicional, sin embargo, es posible darle otros usos y sacarles un mayor partido.
¿Cómo pueden los profesores aprovechar al máximo una pizarra digital?
Contrario a lo que muchos suelen creer, las pizarras digitales consisten en mucho más que solo superficies para proyector contenido y escribir, de hecho, hay diversas formas de sacarle el máximo provecho a dichas herramientas dentro de los salones de clases.
Según los especialistas, no solo es posible darle uso práctico como pueden serlo, por ejemplo, usarlas como centro de aprendizaje, tomar notas en grupo y aprovechar su capacidad online para utilizarlas como herramientas multidisciplinares.
Además, también tiene algunos usos creativos, permitiendo combinar las posibilidades que determinados software (incluyendo Google Earth y diversas bibliotecas interactivas) podrían disponer.
De igual manera, destacan otras posibilidades como lo son, por ejemplo, aprender sobre la edición de archivos multimedia y grabaciones, e incluso fomentar la colaboración y participación entre los estudiantes, etc.
¿Qué futuro le espera las pizarras digitales dentro de la educación?
Si bien en muchos centros educativos las pizarras digitales poseen varios años siendo usadas, hay muchos otros donde apenas se están instalando.
Por lo que no se puede negar que, en un corto y mediano plazo, se prevé que este tipo de pizarras sigan su trabajo y logren posicionarse entre las mayores novedades tecnológicas que posee el sector educativo.
Ventajas de las pantallas digitales tanto para los profesores como para los alumnos
Las pantallas digitales cuentan con diversas ventajas no solo para los profesores, sino también para sus estudiantes, y a continuación estaremos señalando cuales son.
Para los profesores, el uso de una pizarra digital dentro del aula supone lo siguiente:
Un reto nuevo.
El impulso tanto de la espontaneidad como de la flexibilidad.
La utilización de una tecnología simple y potente, la cual les ofrece la posibilidad de llevar a cabo anotaciones de forma directa sobre materiales que los profesores utilizaban previamente, usando marcadores de colores distintos y también otras herramientas.
Los profesores tendrán la posibilidad de reusar sus clases, al mismo tiempo que promueven la comunicación no solo con los estudiantes, sino también con las familias.
Dispondrán de herramientas nuevas que les permitirán fortalecer su grupo de clase a la vez que promueven tanto la participación de los estudiantes como su implicación dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los profesores serán capaces de crear técnicas de trabajo nuevas dentro de clase, al igual que diversas clases evaluación.
Serán capaces de presentar sus trabajos fuera del espacio que suponen los salones de clases, logrando optimizar así los resultados, profundizarlos y compartirlos.
Este tipo de pizarra se presentan como un recurso capaz de causar un gran interés en los profesores, para que comiencen a usar estrategias pedagógicas nuevas y diferentes, al mismo tiempo que usan las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de forma más intensa, fomentando el desarrollo profesional.
A medida que los profesores aumenten sus conocimientos, tendrán mayor capacidad de elaborar contenido propio y así colaborar con otros colegas en cuanto a la creación de nuevo contenidos, buscando recursos y extendiendo los temas, además de otras posibilidades.
En el caso de los estudiantes, la utilización de pizarras digitales supone lo siguiente:
- Aumento de motivación en relación a los aprendizajes.
- Mayor estímulo para su autonomía, a la vez que fortalecen su autoestima.
- Mayor desarrollo en el ámbito de la competencia digital.
- Posibilidad de desarrollar otras clases de competencias a través del diseño de actividades, las cuales supongan una puesta en práctica de cada uno de los conocimientos que poseen.
- Oportunidad de utilizar Internet en particular, al igual que las nuevas tecnologías en general, a modo de herramientas de refuerzo, impulso y consulta.
- Optimiza el conocimiento, sobre todo cuando se trata de conceptos complejos, ya que permiten reforzar las explicaciones a través de simulaciones, imágenes, vídeos e incluso otros elementos interactivos.
- Convertirse en protagonistas tanto activos como participativos dentro de las aulas, no solo desde el punto de vista individual, sino también grupal.
- Mayor nivel de predisposición hacia el aprendizaje, ya que este método de enseñanza les resultara mucho más novedoso y divertido.