El pasado año 2021, el mundo entero experimentó un gran cambio en cuando a la vida cotidiana, incluyendo las modalidades de trabajo, de manera que lo que en el pasado pudo parecer impensable, actualmente se ha convertido en parte del día a día.
En este sentido, aunque muchos aspectos de la vida ahora son totalmente distintos, entre aquellos de mayor relevancia que se vieron alterados se encuentra la dinámica de trabajo.
Controversias del teletrabajo
A lo largo del año, desde el inicio de la pandemia, gran cantidad de empresas de los diversos sectores, especialmente del ámbito tecnológico, apostaron por adoptar una modalidad de trabajo remoto de forma permanentemente, mientras que otras se han mantenido alternando y otras más, desde hace algunos meses, decidieron regresar completamente a la modalidad presencial.
En cualquier caso, de acuerdo con investigaciones, la mayor parte de las personas prefiere trabajar sobre todo desde la oficina.

Para la mitad de la 1ª ola de la actual crisis sanitaria, durante el segundo trimestre del año 2020, alrededor de 3 millones de españoles realizaban teletrabajo; no obstante, para finales e inicios del 2021 esa cifra disminuyó a menos de 2 millones.
Es decir, que aproximadamente 1 millón de empleados habían regresado a la oficina, en una modalidad de trabajo presencial. Teniendo en cuenta dicha cifra, sería posible decir que el teletrabajo se desinfla, aunque hace un año se creía que había llegado para quedarse.
Y es que probablemente esta modalidad de trabajo remoto sea algo que agrade más a las compañías y no tanto a los empleados. Y es que de acuerdo a investigaciones resientes, se conoce que gran parte de los trabajadores prefieren acudir a la oficina, por lo menos, unos 3 días a la semana.
Específicamente, se indica que, al finalizar la crisis actual, un 80% de los empleados desean tener la oficina como principal lugar de trabajo por lo menos 3 días semanales. De acuerdo a los estudios realizados, los trabajadores están mostrando signos de agotamiento e incluso, una menor productividad debido a la distancia física que existe entre sus compañeros.
Las investigaciones indican entonces, una mayor preferencia hacia un modelo de trabajo híbrido al poder regresar a la normalidad.
Así, un 28% de los trabajadores desea trabajar en la oficina toda la semana, mientras que un 29% quiere hacerlo 3-4 días por semana, al igual que un 23% que preferiría ir a la oficina un par de días por semana.
Al contrario, únicamente un 14% de los empleados quisieran teletrabajar durante 4-5 días.
Caída del teletrabajo
A lo largo del confinamiento generado por la pandemia de Covid-19, el teletrabajo ofreció la posibilidad de salvar los muebles de una gran cantidad de compañías, y es que el hecho de que los trabajadores lograran realizar sus labores incluso al estar en sus hogares en los meses más duros de esta pandemia, permitió que la actividad económica de numerosos sectores continuara.
En este sentido, se conoce que alrededor del 80% de las empresas en España incrementaron el teletrabajo durante marzo y abril debido a la crisis sanitaria.
No obstante, al comprobar las cifras del tercer trimestre, las cuales fueron publicadas en el mes de octubre, se puede apreciar que el porcentaje experimentó una gran caída. Lo cual indica que el boom del teletrabajo se ha desinflado a partir de la culminación del primer estado de alarma de esta pandemia.
Las investigaciones destacan, igualmente, que el teletrabajo se ha presentado como toda una novedad para gran parte de los empleados, dado que un 85% jamás había trabajado en esta modalidad o tenía poca experiencia; además, un 50% indico que esta modalidad de trabajo supuso una menor interacción entre compañeros.
Así, la distancia entre trabajadores y clientes (35%), el ambiente en casa (26%) e incluso el equipamiento y la tecnología (22%), se presentan como las mayores causas de ineficiencia del teletrabajo.
Modelo híbrido, como solución
De igual manera, las investigaciones abarcan tanto la visión como los efectos del teletrabajo dentro de otras categorías, por ejemplo, equipamiento y ambiente, rutina y efectividad e incluso, salud y conciliación.
En este sentido, un 17% de empleados señala que no poseen el entorno apropiado para teletrabajar eficazmente, en realidad, el mayor inconveniente del 25% consiste en la falta de un espacio diferenciado.
En cuanto al material y equipamiento, un 23% asegura que no cuenta con el equipamiento preciso para desarrollar esta modalidad de manera adecuada.
Por su parte, con relación a la rutina y eficacia del trabajo a distancia, un 68% indica que trabajan más tiempo en su hogar, alrededor de 1 hora diaria más en su jornada laboral. Asimismo, un 60% señala que esta modalidad ha incrementado la cantidad de reuniones, sobre todo en el caso del sector energético e inmobiliario.

Finalmente, las investigaciones abarcan igualmente temas esenciales como lo son la salud y también la conciliación, señalando que un 50% de trabajadores destacan un impacto positivo sobre la salud; así, un 72% considera que el trabajo remoto ofrece la posibilidad de realizar los descansos que sean precisos.
Solo un 15% asegura que el teletrabajo supone un impacto negativo sobre el equilibrio que debe existir entre la vida personal y el trabajo, especialmente en el caso de quienes viven en pareja y/o niños pequeños.
Para terminar, se puede decir que aún no se logra ver el final de la actual crisis sanitaria por Covid-19, razón por la cual todavía no es posible hablar con certeza acerca de un regreso total a la normalidad.
Según especialistas, numerosas empresas mantendrán la modalidad de trabajo a distancia, aunque a manera de algo residual, es decir en menos de un 30% del total de la jornada laboral, o en ocasiones o necesidades específicas.
Y en cuanto a una modalidad de trabajo híbrido, es decir, una parte en el hogar y otra en la oficina, los expertos aseguran que se trata de un modelo laboral que ayudara a reducir las desventajas que pueden presentar ambos modalidades de trabajo con relación al trato directo tanto con compañeros como con los clientes, al igual que en temas como la prevención de los posibles riesgos laborales.